“El político debe tener amor apasionado por causa; ética de su responsabilidad y mesura en sus actuaciones”, palabras del sociólogo alemán Max Weber.

Agradezco a Dios por ayudarme cada día a ser mejor persona, a mi familia que me ha acompañado en este camino a través del tiempo para la búsqueda de un mejor Querétaro, a mi equipo de trabajo, sin el cual no me hubiera sido posible estar el día de hoy aquí.

Aprovecho la ocasión para agradecer a un entrañable amigo que hoy ya no está con nosotros, ex Presidente Municipal, al Ingeniero Luis Cevallos Pérez. Y sobre todo, agradezco a la ciudadanía queretana que piensa, siente y obtendrá a base de esfuerzos y compromisos firmes, por parte de un servidor, un Querétaro diferente, de progreso y de mucho bienestar.

Es importante recordar que el partido político que represento es el medio que me ayudó a llegar aquí; sin embargo, represento no a una institución política, no a un emblema, represento a nuestra gente, a nuestros ciudadanos, soy la voz de mujeres, hombres y niños, y es gracias a su confianza y a su voto que el día de hoy me encuentro aquí presente.

Conozco a gran parte de mis compañeros legisladores, sus logros, capacidades y preparación, sé que son personas inteligentes y con mucho valor social, por lo que creo firmemente que juntos podremos mediante el diálogo, el debate y el consenso llegar a legislar de una forma responsable para estar a la altura de las exigencias de la sociedad queretana.

La responsabilidad es grande, estoy consciente que sobre nosotros descansa la esperanza de muchos queretanos, y trabajaré para lograr un desarrollo integral en esta y futuras generaciones.

Vamos a rescatar el sentido de la política, un político que tenga sensibilidad, la única diferencia entre una buena política y una mala política, se llama voluntad.

La enorme oportunidad que la persona tiene de encontrarse a sí misma, es mediante el servicio a los demás, en busca de alcanzar el bienestar social.

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