Intervención de la Diputada Ma. Concepción Herrera Martínez, coordinadora de la Fracción Legislativa del Partido Querétaro Independiente, con motivo de la Sesión Solemne de Instalación de la LIX Legislatura del Estado de Querétaro En este recinto histórico, que en 1917 sirviera de escenario para la construcción de una Constitución adecuada a la realidad de la época, me dirijo a la ciudadanía, sin excepciones, para hacer patente mi compromiso de trabajo legislativo que será́ tan cercano como sea posible y tan intenso como sea necesario. La ciudadanía optó por ser y construir su propuesta, Querétaro Independiente, garante de la real representación de hombres y mujeres que buscan con espacios acceder al ejercicio de sus derechos constitucionales, apostaron por el proyecto de la gente, basado en el estado de derecho, la razón, los derechos humanos, el interés común, la participación social, el trabajo, educación, economía y progreso; siempre a favor de la conservación de nuestros recursos naturales, la cultura y nuestras tradiciones. Querétaro Independiente significa que la sociedad será́ vigilante del actuar, del hacer, legislar y gobernar de todos y cada uno de los que hoy ocupan un cargo de elección popular, administrativo o por designación. Hoy asumimos con una enorme satisfacción, pero sobre todo con una gran responsabilidad, la representación que surge de la voluntad de miles de queretanas y queretanos que confiaron en nuestras propuestas, y ahora, desde la tribuna, honraremos nuestra palabra y haremos que su voz se escuche. No se debe perder de vista que el triunfo de Querétaro Independiente es “histórico”, no por la obtención de un espacio en el Congreso, sino por la victoria de la voz queretana que, en medio de impulsos centralistas, fortalece el espíritu federalista en México. Contar aquí́ con una representación independiente, marca una diferencia en la integración de los poderes locales y nos constituimos como una expresión de madurez de la democracia en el estado de Querétaro. La sociedad mexicana y el mundo vive grandes retos, entre ellos la real transformación ideológica y de pensamiento, propia de las nuevas generaciones que, marcadas por el pasado de sus antecesores, claman respeto, solidaridad y sobre todo condiciones dignas para vivir con calidad. Hoy es tiempo de generar conciencia, de erradicar el desprestigio del cargo de diputado federal o local que carga a cuestas el rechazo social. No es su servidora quien lo expresa, sino todo un país que espera impaciente por acabar con la impunidad que parece imperar en cada Gobierno. En esta Legislatura que inicia, desde Querétaro debemos contribuir y ser ejemplo de un marco jurídico acorde a las exigencias del siglo XXI. Hay que dar el primer paso con esta Quincuagésima Novena Legislatura, seamos previsores, eficientes, visionaros, comprometidos y voluntariosos en nuestra encomienda. La sociedad está desilusionada porque se no logra resolver la crisis política, económica y educativa, sin dejar de mencionar la percepción generalizada de la indolencia con la que son tratados los ciudadanos en instituciones dedicadas a la salud, educación, vivienda, el campo, por hacer mención de algunas. “Se les ha fallado”. Es tiempo de mirar juntos hacia nuevos horizontes, para ello, uno de los ejes rectores que dará́ rumbo a esta legislatura, será́ la participación ciudadana que acompañará nuestro trabajo a través de los cauces institucionales, porque a partir de esta fecha, el ciudadano estará́ al centro de nuestras decisiones y será́ siempre el destino de nuestros esfuerzos; legislará por nuestra voz. Alejémonos de tecnicismos y actuemos de cara a la ciudadanía. Más allá́ del discurso vacío, hablemos con los hechos, los queretanos queremos resultados y menos palabras. Esa es la seriedad y convicción con la que esta representación asume hoy el mandato constitucional, legitimado por la voluntad de la ciudadanía. No es la primera ocasión en que la Legislatura del Estado está integrada mayoritariamente por mujeres, sin embargo, es muy importante dejar claro que esa no es la meta en sí misma, lo que buscan las acciones afirmativas en materia de paridad de género, es garantizar a las mujeres una participación política en igualdad de condiciones, es por ello que como mujer y como representante de la voz de miles de queretanas y mexicanas, haré valer con firmeza los postulados de la reforma electoral que ha marcado una nueva forma de hacer política. La igualdad sustantiva sigue siendo un anhelo, no es una realidad y no lo será́ hasta en tanto no garanticemos a todas las mujeres el desarrollo de sus actividades cotidianas, libres de violencia en razón de género. Expreso mi solidaridad con las mujeres que han sido objeto de violencia en cualquiera de sus expresiones. Hablar hoy de la participación de las mujeres, es sinónimo de fuerza, de fortaleza con la que una madre defiende a sus hijos y de la integridad que le imprime a todo lo que hace y que la coloca como referente en cada familia, colonia y comunidad. Hoy inicia nuestra conquista, pues seremos las mujeres quienes resguardemos la soberanía, el orden y las leyes, pilares fundamentales para una Republica más fortalecida, donde la austeridad, disciplina, orden, eficacia, eficiencia, honestidad e integridad, serán las herramientas que acompañen nuestra actividad. Ponderando al ciudadano como el único eje rector de nuestro quehacer legislativo. Como en la conclusión de cada proceso electoral, debemos encontrar el espacio para la reflexión y la reconciliación. La contienda electoral quedó atrás, pero las necesidades y los problemas de nuestro Estado están presentes. El reto no es menor, una de las explicaciones más simples que hay respecto a la confianza que tienen las y los ciudadanos en las instituciones, está a la vista de todos: la clase política les ha fallado, hay corrupción en todas sus expresiones. En Querétaro estamos decepcionados de los políticos que prometen, piden el voto, no cumplen y no nunca vuelven; estamos hartos de los excesos y frivolidades de algunos funcionarios públicos y estamos cansados de la corrupción, envuelta en el velo de la impunidad. Hoy estamos llamados a “desprender” las practicas estériles y discusiones superfluas, para avanzar una agenda legislativa responsable, basada en resultados y orientada por una verdadera visión demócrata, propia del siglo XXI. Quiero señalar con toda precisión a mis compañeras y compañeros diputados, que en mi persona encontrarán siempre a una legisladora independiente, abierta al diálogo y con la disposición permanente de construir, sin distinción de colores, a favor de nuestra gente, particularmente de los más necesitados. Siempre dependiente de las causas sociales. Pero que nadie se equivoque, el Partido Querétaro Independiente es la primera y la única fuerza política local, rechaza intereses políticos de terceros, personales o externos, solo se debe a la ciudadanía que representa. La única guía de nuestros pasos, será́ mi profundo amor a Querétaro y la convicción democrática que hemos demostrado tener desde que éramos una asociación política estatal. Las expectativas son muchas, pero estoy segura de que, la Quincuagésima Novena Legislatura estará́ a la altura de la exigencia de las y los queretanos, y llenará cada una de las páginas de su historia con trabajo, talento y disciplina. No seremos una anécdota más en la historia de nuestro estado, sin duda trascenderemos por la madurez, el entendimiento, el análisis, discusión y dialogo, siempre al servicio de la gente. Querétaro espera resultados. Hay que ser y sentirnos independientes, no hay un pasado que genere vergüenza o que sea materia de reproche, pero la huella de gobernantes anteriores solo nos servirá́ para forjar un futuro mejor. Es cuanto.