Posicionamiento de la diputada Isabel Aguilar Morales El Partido Revolucionario Institucional es mucho más de lo que hoy nuestros adversarios pretenden aniquilar y desacreditar, pretendiendo con esto el fin de una de las fuerzas políticas que estado presente en las últimas nueve décadas, encabezando la transformación del México postrevolucionario, hasta el México de nuestros tiempos, convertido en una de las economías más importantes del mundo. Esto es insertado en la dinámica global de nuestro tiempo y un país que a pesar de los problemas está ahí, soportado por sus instituciones que nuestro partido creó para transformarlo y darle a los ciudadanos certeza de sus funciones y confianza de sus acciones. Evidentemente no somos ajenos a los desvíos y actos irresponsables de altos funcionarios priístas que agreden al priismo institucional, al priismo de nuestros municipios y comunidades que han estado presentes ahí, para sumar su esfuerzo al de los ciudadanos para transformar a sus pueblos y comunidades. Ahí ha estado presente el PRI. Apenas en el año 2000 algunos auguraban la desaparición del PRI, hoy esos mismos vuelven a soñar con lo mismo. La realidad es que no se podría entender el México de nuestro tiempo sin la presencia del PRI, quien a lo largo de la historia ha puesto siempre los intereses de México y de Querétaro, por encima de los intereses de grupo. Hoy la nueva realidad nos obliga a actuar responsablemente, así lo hemos hecho frente a las circunstancias que hemos vivido en esta Legislatura. Sin ser mayoría, hemos sumado nuestro esfuerzo a todo aquello que vaya encaminado en favor de las y los queretanos y a todo aquello que contribuya al desarrollo de nuestro estado. Cumplimos y lo hicimos bien. El empoderamiento de la mujer era una deuda pendiente con el género, sobre todo porque esta es la primera Legislatura encabezada por mujeres. Empoderamos a mujeres trabajadoras, mujeres valientes, mujeres emprendedoras, mujeres que como guerreras defienden una idea, un proyecto, una causa, un estado, un país y hasta una nación. Son ellas las que abrazan con terna y con pasión, porque si una mujer está bien, toda una familia está bien. Y seguimos debiéndoles a las mujeres. Ahí estuvo presente el PRI, porque su fortaleza son y serán las mujeres. Defendimos causas sociales, como la de los trabajadores del Gobierno del Estado en cuanto a sus derechos laborales. Ahí estuvo presente el PRI. Defendimos firmemente los derechos humanos con una causa social, que es también la causa del PRI, sobre todo con los grupos más vulnerables. Evidentemente seguimos teniendo pendientes con los adultos mayores, con niños en situación de calle, con las mujeres maltratadas, con las personas con discapacidad, por mencionar solo algunos. Creemos firmemente en la división de poderes, por ello defendimos como nunca y con responsabilidad su vigencia y su temporalidad, con el fin de garantizar el estado de derecho. Ahí estuvo el PRI. La grandeza de Querétaro son sus ciudadanos, a ellos nos debemos, por ellos estamos aquí. Hemos cumplido hasta la medida de nuestras posibilidades, porque siempre que sumamos esfuerzos en favor de los queretanos, a Querétaro le va bien. Y fue eso lo que hicimos por el bien y la grandeza de nuestro estado. Hemos estado ahí donde la voz del priismo es necesaria para defender los intereses de todos los ciudadanos, frente a un estilo de hacer política diferente, que no siempre ve al ciudadano como su prioridad, afectando con miramientos las aspiraciones de grupos sociales y de organizaciones que más allá de nuestros tiempos y sus ideologías, solo ven por Querétaro. Hemos estado ahí sumando nuestro esfuerzo a decisiones responsables, sin importar quiénes las encabecen. Estamos siempre presentes, porque queremos ser como hasta ahora, una oposición responsable, que con objetivad reconozca los esfuerzos valiosos y señale con puntualidad las decisiones irresponsables que afectan al ciudadano. Evidentemente falta mucho por hacer, porque irresponsablemente se ha pretendido decretar el estado sin aprovechar los logros que se habían alcanzado y con ello quiero resaltar dos rubros que para el PRI son importantes: Seguimos teniendo una deuda pendiente con la salud de los queretanos, basta con salir de los libramientos para encontrarnos con el Querétaro que algunas veces nos cuesta trabajo ver, como si las enfermedades o las emergencias se pudieran programar o esperar. La educación superior sigue siendo una aspiración no alcanzada, sobre todo porque dos de cada tres jóvenes no tienen acceso a la educación superior, porque no hay los recursos necesarios y otras instituciones de educación superior tienen limitadas sus posibilidades de crecimiento y con ello cierran sus puertas a jóvenes que solo ven en la educación pública su única posibilidad de seguir estudiando y esto para que no se conviertan en presas de la delincuencia o del rechazo social. Ahí, a pesar del discurso, tenemos deudas pendientes. La salud y la educación superior deben de ser prioridad en esta segunda etapa de la administración pública. En el PRI nos queda claro que arribamos a tiempos nuevos, tiempos de cambio, tiempos de gobernar diferente, tiempos de escuchar a los ciudadanos. Vamos a encarar nuevos retos, siempre de cara a los ciudadanos, cerca de ellos, cerca de sus aspiraciones, cerca de sus reclamos. En el PRI nos queda claro también que no podemos renunciar a la responsabilidad que como oposición tenemos, aportando nuestras ideas, sumando a nuestro esfuerzo, al de México y al Querétaro de nuestros tiempos. Con nuevos retos llega una nueva Legislatura, con nuevos proyectos, con nueva agenda legislativa. A ellos les deseamos éxito para que a Querétaro le siga yendo bien, ya que la Legislatura debe tener siempre una participación comprometida con los queretanos, porque es garante de equilibrio de poderes. Ni más ni menos, ni sumisión, ni entreguismo, sí colaboración, de igual a igual, pero sobre todo debe ser el espacio para que las voces de las minorías sean entendidas y escuchadas, y algo muy importante: para que aquí encuentren tribuna. Porque nada más vergonzoso que un diputado que baje la voz o que renuncie a tribuna para no molestar los oídos de los Poderes. Compañeras y compañeros, finalmente, invitados que nos acompañan, Querétaro nos pertenece a todos, nos quiere a todos, hagamos lo necesario para servir a Querétaro desde donde estemos. Así lo reclama Querétaro, así lo reclama nuestro tiempo. ¡Qué viva Querétaro!