La base de cualquier Estado de Derecho son sus instituciones. El cumplimiento irrestricto a los postulados de la Constitución y ahora también a los Tratados Internacionales protectores de los derechos humanos, son el punto de partida para una sociedad más pacífica y organizada.

El dialogo institucional es fundamental para poder conservar la estabilidad de nuestra sociedad. Quienes la encabezan tienen no solo el deber, sino el mandato ineludible de anteponer los ideales de la Nación a sus intereses personales o de grupo. Pues como bien lo dijo en su momento Vicente Guerrero: “La Patria es Primero”.

El dialogo institucional debe darse en un entorno de respeto, de cordialidad, pero sobre todo de libertad. Esa es la condición primigenia de la democracia: el respeto a la pluralidad; el intercambio de ideas y posturas, por muy antagónicas que parezcan, debe hacerse en un plano de igualdad y de respeto.

Eso es lo que hoy nos congrega en este recinto: el intercambio de ideas y el dialogo institucional, ambos en un entorno democrático.

Hoy es claro, vivimos tiempos difíciles.  No solo estamos pasando por una crisis económica y sanitaria, sino también de la polarización. Hemos pasado de la discusión al menosprecio y en ocasiones al insulto.

Por ello, es momento de hacer a un lado nuestras diferencias y trabajar cordialmente. Dejemos atrás las rencillas y diferencias donde deben quedar, seguramente en una contienda electoral, aun cuando se intentó desaparecer a la oposición y que ello no refleja el sentir de una sociedad dinámica como lo es nuestro estado. Es tiempo de sumar y velar por un Querétaro competitivo y próspero.

El informe que en unos momentos se presentará, debe ir más allá de un listado de cifras o acciones emprendidas en el último año; es un punto de inflexión, de análisis, para evaluar lo que se hizo bien, lo que se hizo mal y lo que falta, lo que está pendiente.

Debo reconocer el trabajo de quienes conforman la administración del Gobernador Francisco Domínguez, pero no podemos claudicar frente a los retos que enfrenta nuestro estado.

Las necesidades son muchas y los recursos finitos, por eso es indispensable poner manos a la obra con ingenio y eficiencia.

Aún queda mucho por hacer.

En el aspecto económico, la situación no es nada fácil. Si bien Querétaro está siendo llevado por la inercia nacional, también hay que aceptar que desde hace tiempo ya no estamos en los primeros lugares de crecimiento, es decir, hemos perdido competitividad.

Pasamos de tener una tasa de crecimiento del 7 por ciento anual, a un limitado 2 por ciento, eso sin considerar la pandemia que nos desbancó. Solo en 2020, decrecimos a los niveles del 2015, es decir, en un año perdimos lo que habíamos crecido en 5 años.

Por otro lado, aún persisten temas en la agenda que no han sido atendidos, como es el combate a la violencia contra la mujer.

Las mujeres seguimos viviendo con miedo. Las mujeres siguen siendo amenazadas, no es posible que nuestra entidad ocupe, por tercer año consecutivo, el primer lugar en tasa de mujeres víctimas de violencia por cada 100 mil habitantes. Creo que es importante hacer algo urgente.

En el PRI somos enfáticos… No vamos a permitir ni una víctima más, ni una mujer menos.

Otro pendiente es la mejora al servicio del transporte público. Un servicio poco eficiente y lejano a las expectativas de la población. Un servicio que carece de los tres atributos esenciales que, de acuerdo con la ONU, debería de cumplir: dignidad, accesibilidad y calidad.

En materia de seguridad vamos avanzando, pero tenemos pendientes, sobre todo en el trabajo a la prevención. Si bien estamos en la media nacional respecto a los delitos graves, también lo es que el robo a comercio, a casa habitación, sigue en aumento, pues representa más del 43% de la incidencia delictiva del estado.

De igual manera, el acceso al agua y la disposición del vital líquido sigue un tema pendiente por resolver. El estrés hídrico va en aumento y las actividades agropecuarias se están viendo duramente amenazadas.

Tan solo en el último año, de los 38 cuerpos de agua que se tienen en el estado, la mayoría se encuentran al 20 por ciento de su capacidad, es decir, en los niveles mínimos de conservación. Y aquí es donde tenemos claro que ciudadanos y gobiernos tenemos que entrarle para resolver este gran problema.

Estos y otros son los retos que enfrenta nuestra entidad y resolverlos representa un compromiso importante para las siguientes administraciones.

Desde el Partido Revolucionario Institucional refrendamos nuestro compromiso para apoyar a los más desprotegidos, fortalecer a las instituciones, trabajar en equipo y con ánimo constructivo.

Hemos de invitar a las próximas autoridades a ser un gran gobierno incluyente y efectivo, cercano a la gente y por supuesto, sumado a las causas.

Muchas gracias.

FOTO DIP. KARINA CAREAGA