Posicionamiento del diputado Carlos Lázaro Sánchez Tapia

Tres años han transcurrido desde aquel 2015 en el que inició sus labores el ciudadano gobernador,y los integrantes de su gabinete.

En esos tres años hemos tenido la oportunidad de coadyuvar para asentar los cimientos en los que se funda su administración, y hemos tenido también la oportunidad de señalar sus errores y sus aciertos.

La sociedad nos ha demostrado que está cansada del discurso vacío sin hechos que lo avalen.

Nos ha demostrado que está cansada de los viejos regímenes que promueven la impunidad y el enriquecimiento de unos cuantos a costa de ellos.

En el documento que hoy se nos entregará, esperamos ver no los números invertidos, esperamos ver los resultados de forma cuantitativa y cualitativa de todas las inversiones realizadas.
Estamos ante una sociedad que tiene un acceso ilimitado a la información. Una sociedad que está pendiente de todo lo que acontece en los asuntos públicos de gobierno, de su gobierno, y que revisa el actuar de sus gobernantes.

Esta fracción del Poder Legislativo que nos toca representar, ha actuado de manera congruente con el gobierno estatal que ha buscado implementar el ciudadano gobernador.

En 2015 fuimos opositores al proyecto político y de programa planteado por quienes entonces gobernaban y por quienes hoy han gobernado en estos últimos tres años, pero como oposición responsable hemos apoyado aquellas acciones que benefician al colectivo ciudadano, contribuimos con nuestras propuestas e ideas a las mejoras de proyectos y leyes que hoy dan solidez a sistemas de gobierno, implementación de justicia, derechos humanos, prevención del delito, pero hemos sido críticos a los proyectos que agreden el sentir ciudadano, hemos denunciado lo que a la ciudadanía aqueja y votado en contra de lo que no es práctico e incluyente para nuestro estado.

Será entonces en ese mismo sentido en que daremos minuciosa revisión al documento que hoy se nos entrega.

Hoy la ciudadanía ha expresado con claridad que los cotos de poder, día a día desaparecen o son más frágiles y superfluos para quienes los ejercen.

Las obras inútiles, la mala comunicación de buenas ideas, la práctica de las cuotas y los cuates, y los caprichos del poder en el gobierno son hoy, sinónimo de una ruleta rusa para los políticos; por ello, el cumplimiento de la palabra empeñada con el ciudadano común se convierte en el eje de construcción de la modernidad política.

Ya no basta decir que se hace, se tiene que hacer, y se tiene que comunicar bien, para que la percepción del ciudadano sea la correcta y la sinergia de todo gobierno incluyente y participativo, entre quien ejerce el poder y quien lo otorga, haga propias las acciones y resultados obtenidos.

El Tercer Informe del Estado que guarda la administración pública en nuestra entidad, es el último que se rinde ante esta Quincuagésima Octava Legislatura.

Estamos obligados, por ende, no solo por Ley, sino por conciencia a revisar que las bases que brindamos al Ejecutivo hayan servido para mejorar nuestra entidad. Estamos obligados a revisar que no hayan sido tres años sin ningún cambio.

Recordemos que es obligación del político, y más aún del gobernante, buscar el equilibrio en nuestra sociedad. Esta fracción, en función de ello, reconoce que es evidente que no podemos negar los avances que el Querétaro actual representa.

Seguimos siendo una economía pujante en inversiones y desarrollo económico muy por encima de la media nacional, sin duda el turismo, la cultura y la salud son hoy un motor de despegue que exigía tener una sociedad queretana moderna.

Pero sin embargo, se debe reconocer también, que, a tres años, muchas de las demandas que la sociedad exigió en 2015, aún quedan pendientes.

Es por ello que la importancia de este informe no solo radica en observar los avances, si no hacer un corte de caja de lo que la sociedad ha exigido, a quienes finalizamos, la sociedad ya nos ha evaluado, y sabemos que a pesar de que se ha hecho un esfuerzo por los tres Poderes de Gobierno para contar con herramientas que permitan un Querétaro más igualitario, con mayor seguridad y con una mejor movilidad; estos tres rubros aún tienen pendientes que exige la sociedad.

Sin negar avances en estos rubros, las percepción común del ciudadano, es que aún se siente inseguro ante el robo de sus pertenencias o patrimonios esenciales, y la incapacidad de tener una justicia pronta y expedita, que les devuelva los satisfactores perdidos al ciudadano, entre ellos la confianza con su autoridad, el sentir que las brechas de desigualdad entre sectores cada vez se acorta y no es al contrario, la exigencia de servicios públicos eficientes y eficaces, como lo es el transporte público, sin que su implementación signifique mermar la calidad de vida y la economía de los ciudadanos.

De todo ello, esperamos no solo resultados en este tercer informe, sino más bien expectativas de un corte de caja necesario para evaluarnos y saber que la confianza depositada en Querétaro y su gobierno, hará con el esfuerzo de todos, alcanzar la meta propuesta y empeñada con la palabra ante los ciudadanos hace tres años.

Sin duda, Querétaro es uno de los pocos estados cuya política en este último proceso, ha entendido que el poder está cambiando de manos, aquellos que se acostumbraban tener el poder a través de ejércitos disciplinados, se encuentran a caóticos insurgentes; a quienes se jactaban de ostentarlo a través de las grandes corporaciones, se han topado con la realidad de los jóvenes emprendedores; a quienes se refugian en los grandes los palacios presidenciales, han entendido la importancia de las plazas públicas; y quienes actúan como virreyes del poder, encontraron la exigencia de políticos de calle con acciones que honren su palabra.

Por ello, es de reconocer la actitud del ciudadano gobernador que ha preferido rendir informe a pie, reconociendo que el poder otorgado por la confianza ciudadana, cada vez es más difícil de ejercer y más fácil de perder.

La pluralidad que la sociedad imprimió en este último año, no solo a través del voto, sino a través de la manera de organizarse y juntar programas y proyectos extremadamente equidistantes para ejercer gobiernos. Nos conlleva a la responsabilidad de hacer las cosas correctas y entender que somos una misma sociedad y no se trata de aniquilar, al contrario, sino saber convivir como sociedad; el PRD estará siempre ahí, donde hoy cogobernamos y donde hoy somos oposición, siempre actuando con la responsabilidad del mandato ciudadano, por ello, a través del gabinete presente, hacemos extensiva la invitación al Ciudadano Gobernador a no olvidar el impulso de las demandas de la sociedad civil, para que estas no se queden en los cajones como muchas que la oposición en esta Legislatura presentó.

Este gobierno aún tiene por tres años, la confianza de procurar una igualdad sin cuotas, ni cuates, es momento de reconocer la libertad plural que exige la ciudadanía; es momento de voltear ver que los pequeños problemas de la violencia sexual callejera y cibernética, terminan en graves problemas de feminicidios; que no pueden haber en un mismo gobierno, un desarrollo urbano de primer mundo, con un desarrollo urbano de tercer mundo, que solo fomenta la corrupción; que los grupos vulnerables, de migrantes, adultos mayores, indígenas, jóvenes y discapacitados merecen también un Querétaro de primer mundo, que los atienda y dé lugar en la sociedad.

Reconozco que se han puesto en estos tres años los cimientos necesarios para el Querétaro que todos soñamos, pero es momento Señor Gobernador, de empezar a hacerlos realidad.