Posicionamiento del diputado Luis Antonio Rangel Méndez, Coordinador del Grupo Legislativo del PAN, con motivo del Segundo Informe de Gobierno del Titular del Poder Ejecutivo del Estado En esta oportunidad, quiero compartir con ustedes unas breves ideas y una reflexión a la que nos llama el contexto nacional. En una reciente encuesta local, los ciudadanos de Querétaro contestaron que para ellos la tranquilidad es lo más preciado de vivir aquí. De igual manera, contestaron que su mayor preocupación es que esa tranquilidad se pierda. En una sociedad, un ambiente de tranquilidad se logra por la confluencia de diversos factores; sin embargo, la estrategia y la eficaz intervención de las autoridades son determinantes. Bajo esa premisa, les comparto los siguientes indicadores: A partir de la entrada en vigor del nuevo sistema penal, el uso de las nuevas tecnologías y la confianza que existe ahora en la autoridad han hecho que los delitos que antes no se denunciaban, se denuncien. Hoy la denuncia se ha incrementado sostenidamente en un 35.5%. Pero ¿de qué sirve denunciar, si no se resuelven los casos? Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad sostienen que mientras en el país, en promedio se resuelve el 17% de los casos denunciados, en Querétaro se resuelve el 55. Más del doble que el promedio nacional. Con el acelerado crecimiento de Querétaro: más de 12 mil viviendas tan solo entre 2015 y 2017, se pensaría que la incidencia delictiva se dispararía. Contrario a ello, Querétaro pasó de ser el 7º al 5º estado con menor número de homicidios registrados. La seguridad es el origen y es la razón por la que el hombre comenzó a vivir en sociedad; y por supuesto que sigue siendo nuestro principal reto. Es un reto que nos convoca a todos y que nos une entorno a un objetivo: mantener la tranquilidad y la paz, como base del desarrollo integral de nuestra sociedad. Debo decirlo con claridad: no vivimos más en el Querétaro del no pasa nada. Hoy los problemas se conocen, se aceptan, pero también se enfrentan. Desde que muchos de mis compañeros y yo tuvimos uso de razón, el transporte público ha sido un problema en Querétaro. Durante años, ninguna administración le entró a resolver de fondo esta compleja y creciente problemática. Hoy reconocemos al Gobierno del Estado por tomar la decisión valiente de generar un cambio profundo en el sistema de transporte público. Los avances están a la vista: en el cortísimo plazo, los queretanos contaremos con un transporte digno, seguro y eficaz. Con el sello de la casa, esta administración se ha destacado por el manejo responsable de sus finanzas, su compromiso con la transparencia y con el combate a la corrupción. Haciendo equipo, con el liderazgo del gobernador, la participación de la sociedad civil, y con el trabajo responsable de todos los Grupos aquí representados en este Congreso, logramos ser el estado del país en implementar por primera vez el Sistema Estatal Anticorrupción. Por tiempo, no voy a referirme a muchas más acciones trascendentes que se han realizado en los diferentes rubros en esta administración. Acciones que hemos atestiguado y que hemos acompañado. Todas ellas encaminadas a la consecución del bien común, y ejecutadas con un profundo amor a Querétaro. Amigas y amigos: El pasado 19 de septiembre, México tembló y cobró la vida de cientos de mexicanos. El terremoto nos recordó la fragilidad y lo efímero de nuestras vidas; pero también por otro lado nos convocó a la solidaridad y a la unión nacional. Pero no solo eso, el terremoto también desbordó el descontento ciudadano con la forma en la que se hace política y se gobierna en este país. Queda claro que el modelo está agotado. Que las cosas deben cambiar; y deben cambiar ya. La reflexión es oportuna porque la necesidad y la oportunidad es clara. Celebramos que hoy en Querétaro existen acciones que apuntan a lo que el nuevo modelo en México requiere: resultados, sobriedad y sensibilidad. Celebramos que hoy la decisión del gobernador haya sido la de cancelar eventos y celebraciones que con años se habían vuelto suntuosas, innecesarias, frívolas y en ocasiones hasta ofensivas para la gente. Debemos caminar por la ruta de la mesura, la que nos reconcilie con los ciudadanos. Debemos continuar con la eliminación de privilegios entendiendo que no solo se trata de ahorrar para invertir en lo prioritario, sino que significadamente se trata de un cambio de actitud, y de rediseñar hacia adelante un sistema justo y de justicia, eficaz y eficiente. Querétaro, que siempre ha tenido un gran sentido para identificar su momento en la historia, está llamado una vez más a encabezar los cambios profundos que ayuden a construir el México nuevo que los mexicanos y que los queretanos anhelamos. Porque Querétaro, efectivamente está en nosotros, que viva Querétaro, y que viva México. Muchas gracias.