Debe ser palpable en los hechos el trabajo igual por salario igual para las mujeres: diputada Isabel Aguilar Morales La diputada Isabel Aguilar Morales, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información Pública de la LVIII Legislatura, señaló que debe ser palpable en los hechos el principio de igualdad entre mujeres y hombres, además de aplicarse las diversas disposiciones normativas en la materia, de tal forma que en la vida laboral las mujeres perciban un salario igual por el mismo trabajo que desempeñan los hombres, pues es un aspecto de equidad y justicia social. Lo anterior lo manifestó la legisladora, luego de conocer el informe de Desarrollo Humano 2015 de Naciones Unidas, presentado el pasado 14 de diciembre en Addis Abeba, Etiopía, en el que se señala que en la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres, pero están en desventaja en materia de percepción salarial, tanto en remunerado como en no remunerado. Según el informe dado a conocer por el organismo, la aportación de las mujeres al trabajo mundial es de un 52%, pero ganan un 24% menos que los hombres y apenas ocupan el 25% de los cargos administrativos y directivos. L a diputada Aguilar Morales señaló que llama la atención que el 72% de los hombres tengan un empleo, mientras que solo el 47% de las mujeres encuentran algún trabajo y que dicha situación se acentúe cuando los hombres ocupan el 38% del trabajo remunerado fuera del hogar, frente al 21% de las mujeres. El estudio también señala que un 32% de las empresas no tiene a ninguna mujer desempeñando un cargo de alta dirección y cuando lo logran, pueden llegar a ganar un 53% menos que sus homólogos varones, como sucede en América Latina. Ante ello, Isabel Aguilar Morales fue enfática al señalar que la igualdad de oportunidades para las mujeres debe darse en todos los ámbitos sociales y económicos, pues no es justo que la aportación de ellas al trabajo mundial es de un 52%, pero ganan un 24% menos que los hombres, aunado a que en los países en desarrollo, los hombres dedican casi un 30% más de tiempo a la vida social y el ocio que las mujeres.