El diputado Eric Salas González dio a conocer que el viernes pasado presentó en la Oficialía de Partes de la LVIII Legislatura, la “Iniciativa de Ley que adiciona y reforma diversas disposiciones del Código Penal del Estado de Querétaro”, a fin de modificar el artículo 229 TER, para establecer que comete delito contra los servicios de emergencia, el que dolosamente realice una llamada de broma o falsa al número de emergencia nacional y que, por ello, se le impondrá prisión de dos a seis meses o multa de 50 a 300 UMAS, que -dijo- equivale de $3 mil 650 a $21 mil 900. También se establece que las mismas penas se aplicarán al que permita utilizar su teléfono, a sabiendas de que será una llamada para dar un aviso de emergencia falsa. Asimismo, que los padres o tutores de los niños o adolescentes que utilicen de forma indebida los servicios de emergencia, serán susceptibles de multa de 50 a 200 UMAS, es decir, de $3 mil 650 a $4 mil 600.

El legislador expresó que además está proponiendo añadir el artículo 229 Quáter, en el que establece que “si el delito contra los servicios de emergencia provocan como consecuencia algún accidente o algún daño personal o material, se impondrá de cinco meses a dos años de cárcel o multa de 500 a 1000 UMAS, que equivalen de $36 mil 500 a $73 mil; y en caso de reincidencia, se le impondrá hasta el doble de las sanciones establecidas.

Afirmó que el servicio de 911 es tan novedoso, que al hacer una llamada se logra identificar el lugar desde el que se efectúa, tanto de teléfonos fijos como de celulares, lo cual permite dar un auxilio de manera más expedita y precisa. Expresó que es responsabilidad de todos que el número de emergencia esté disponible cuando se necesite, ya que cada llamada falsa pone en riesgo la vida y el patrimonio de quien requiere la ayuda, “es necesario que el trabajo humano y el gasto económico que se utilizan para dar estos servicios, se protejan por mecanismos que ayuden en la reducción de llamadas falsas o improcedentes, especialmente en estos momentos en los que los recursos del Estado no pueden ser desperdiciados”.

Dijo que de acuerdo con estadísticas nacionales y de llamadas de emergencia, las bromas y las llamadas falsas son un gran obstáculo para el nuevo Sistema Nacional de Atención a Emergencias. En ese sentido, dio a conocer que de durante el periodo de enero-junio de 2017, se recibieron en México un total de 61 millones 639 mil 418 llamadas, de las cuales 54 millones 800 mil 762 fueron improcedentes, es decir, más del 90% fueron bromas o falsas alarmas. Mientras que afirmó que, en el estado de Querétaro, se recibieron un total 879 mil 288 llamadas, donde aproximadamente solo un 15% fueron procedentes. “Esto quiere decir que 749 mil 394 son falsas o de broma y que sólo 131 mil 893 fueron reales, -por lo que- es preocupante que los medios diseñados para salvar vidas sean utilizados de manera indebida por nueve de cada 10 mexicanos”.

Señaló que cuando una persona hace una llamada de broma o un reporte de hechos falsos, no sólo se desperdician importantes recursos públicos, sino que se pone en riesgo la vida de otras personas que verdaderamente enfrentan una emergencia en la que se encuentra en peligro su vida o su patrimonio, sobre todo -dijo- cuando se llegan a movilizar los servicios de emergencia, se provoca una pérdida todavía mayor, al concretarse el traslado de personal, vehículos y equipos sin ninguna necesidad. Por ejemplo, mencionó que el costo de la movilización de una ambulancia de la Cruz Roja, es de aproximadamente de mil 200 pesos, “si esta cifra la multiplicamos por las miles de llamadas falsas que logran concretarse, el daño patrimonial para el Estado resulta escandaloso y completamente injustificable”.

Por otra parte, sostuvo que la mayoría de las llamadas de broma son realizadas por niños y adolescentes, por lo que dijo, la responsabilidad de los padres es fundamental, puesto que se debe inculcar desde casa seriedad e importancia de los sistemas de emergencia y las consecuencias negativas que conlleva su mal uso; “debemos ser claros, las llamadas de bromas no son una travesura, sino una conducta que nos daña a todos como sociedad, la cual debe ser prevenida y castigada”, por lo cual señaló que surge la necesidad de subrayar el significado de una emergencia, definida como una situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata. Expresó que las sanciones para este delito deben contemplar agravantes como la reincidencia o si ocurre un accidente como resultado de la movilización de los servicios de emergencia.

Afirmó que la implementación del número de emergencias único nacional, representa una oportunidad para emprender reformas que permitan poner punto final a las llamadas de broma y reportes falsos, por lo cual esta iniciativa que presenta el diputado Salas González, busca erradicarlas. Puntualizó que no se pretende imponer sanciones a las personas que por ignorancia utilicen de forma incorrecta los servicios de emergencia, sino únicamente aquellas que intencionalmente efectúen bromas o reportes de hechos falsos.

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